Este es un pintxo que tiene su técnica y su miga en la elaboración.
Para hacer en casa, por ejemplo, confitaremos las carrilleras de cerdo hasta que estén tiernas, lo que puede tardar entre cuatro y cinco horas, dependiendo del tamaño. En el aceite que se prefiera, girasol u oliva.
En el bar, nosotros embasamos las carrilleras con sal y aceite de oliva, y las confitamos en un baño María con una maquina especial, la Roner, que mantiene todo el tiempo la temperatura exacta a 70º durante durante 12 horas aproximadamente. Así conseguimos que la carne sufra lo menos posible la acción de la temperatura y nos quede más tierna.
Por otro lado hacemos un buen puré de patatas con el blanco del puerro y la patata. Ponemos las carrilleras escurridas y calientes en una salsa teriyaqui o de soja caramelizada. Y, si os apetece, ponemos las carrilleras en palomitas trituradas para dar la forma de una pelota de nieve.
Este es un pintxo que tiene su técnica y su miga en la elaboración.
Para hacer en casa, por ejemplo, confitaremos las carrilleras de cerdo hasta que estén tiernas, lo que puede tardar entre cuatro y cinco horas, dependiendo del tamaño. En el aceite que se prefiera, girasol u oliva.
En el bar, nosotros embasamos las carrilleras con sal y aceite de oliva, y las confitamos en un baño María con una maquina especial, la Roner, que mantiene todo el tiempo la temperatura exacta a 70º durante durante 12 horas aproximadamente. Así conseguimos que la carne sufra lo menos posible la acción de la temperatura y nos quede más tierna.
Por otro lado hacemos un buen puré de patatas con el blanco del puerro y la patata. Ponemos las carrilleras escurridas y calientes en una salsa teriyaqui o de soja caramelizada. Y, si os apetece, ponemos las carrilleras en palomitas trituradas para dar la forma de una pelota de nieve.